Cuando una puerta se cierra, otra se abre…
En una ocasión me encontraba en Rhinebeck, en el estado de Nueva York, asistiendo a un seminario sobre la vida creativa. En un momento dado, se estaba tratando el tema de las oportunidades que te brinda la vida y de cómo muchas veces vienen después de dificultades y problemas, y una mujer se levantó e hizo un comentario que nunca he olvidado. Nos dijo: “dicen que cuando una puerta se cierra, otra se abre; lo que no te suelen decir es que entre medias muchas veces hay un largo pasillo”.
Ayer, en el programa de radio en el que colaboro, hablamos de esperanza, y volví a recordar esa frase. Hoy en día hay muchas personas que se sienten desesperanzadas; miran hacia delante y no ven la luz al final del túnel, y piensan que no hay luz.