Los mejores momentos de nuestra vida
¿Cuáles han sido los mejores momentos de tu vida? Párate por un momento y permítete viajar en el tiempo en busca grandes momentos que hayas vivido. Cierra los ojos si te es más fácil así y trae de tu memoria alguno de esos momentos, desde tu niñez hasta el día de hoy. Permítete sentir de nuevo lo que sentiste entonces.
Me atrevería a decir que muchos de esos momentos han ocurrido en contacto y relación con otras personas. Quizá cuando eras niño y estabas aprendiendo a montar en bicicleta; tu padre te acababa de quitar las dos rueditas pequeñas y estaba junto a ti agarrando el sillín para que no te cayeras, y de repente te suelta y te das cuenta de que te estás manteniendo tú solo, pero él está ahí, a tu lado, dándote seguridad, y te sientes feliz con tu logro y con él. O quizás ese día en que te fuiste por primera vez de excursión con los compañeros del colegio y lo pasaste en grande. O cuando te enamoraste. O esa fiesta inolvidable en la que lo pasaste como nunca con tus amigos o tu familia.
La realidad es que los mejores momentos de nuestra vida suelen ser momentos compartidos con otras personas. Los seres humanos vivimos en relación, y las relaciones son para nosotros una fuente de felicidad y de plenitud de vida. Esto es algo que los investigadores de la psicología positiva han mostrado con datos, pero ¿quién necesita datos para comprender esta verdad de la vida humana? No hay más que tirar de la propia experiencia para extraer esta sabiduría: los seres humanos estamos alentados por la relación con otras personas, y es en relación como solemos vivir nuestros momentos más felices y gratificantes.
Mantener relaciones positivas con las personas con las que trabajamos y nos relacionamos a diario es un componente esencial de todo gran día porque éstas contribuyen a nuestra felicidad, nos ayudan a disfrutar más de nuestro trabajo y de lo que hacemos, y nos granjean la cooperación de los demás para avanzar en la consecución de los objetivos que estemos persiguiendo, o sencillamente para sacar a diario nuestro trabajo diario.
¿Cómo podemos hacer esto?
Como en todo, hay una serie de claves o principios cuya utilización nos proporciona el resultado buscado. En el caso de las relaciones positivas, uno de estos principios es el interés sincero en la otra persona. Uno de los aspectos que caracterizan a las relaciones de amistad es que nos interesamos en la vida de nuestros amigos, lo que les ocurre, lo que les preocupa, compartimos sus alegrías y buscamos echar una mano en sus dificultades. Con cualquier otra relación, ya sea en el trabajo, en el lugar en que vivimos o con el cajero del supermercado, podemos aplicar esto mismo para imbuir esa relación de una cualidad amistosa y afectiva. Esto es algo que lo único que requiere por nuestra parte es una actitud de contacto humano con las personas con las que nos relacionamos e interactuamos a diario, y luego interesarnos por sus cosas, por su vida y querer saber un poco más de ellas ─lógicamente hasta el límite que sea razonable en cada caso─. Cuando hacemos esto le estamos enviando al otro un mensaje que dice: eres valioso y me importas, y esto estrecha y dota de un sentimiento positivo la relación.
En una ocasión me contaron que Ramón Areces, fundador de los grandes almacenes El Corte Inglés, se sabía el nombre de todos sus empleados y el de sus familiares hasta que la plantilla superó las mil personas, y que cuando iba por la tienda se preocupaba de conocer personalmente a todos y saber un poquito de su vida. Cuando escuché esto pensé: ¿cuántas veces muchos de nosotros no nos sabemos ni el nombre de ese camarero que nos pone todos los días el café, y él se sabía los nombres de quizá unas tres mil personas. ¿Habrá tenido esto algo que ver con el éxito que cosechó su empresa?
Que tengas un gran día.
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Comentarios
luz stella
Gracias por compartir estos mensajes de reflexión que alimentan nuestro día a día…
Juan Manuel Martín Menéndez
Gracias a ti Luz. Me alegro que los posts te gusten.
Un fuerte abrazo.
JM